Introducción
Uruguay, siendo uno de los países más estables y predecibles de América Latina, ofrece un régimen fiscal atractivo para negocios internacionales, especialmente a través de su sistema de puerto libre. Este régimen, único en la región, está diseñado para facilitar y promover el comercio internacional, atraer inversiones y estimular el crecimiento económico.
Éste tipo de régimen se encuentra regulado por la Ley 16.246, Ley 19.276, el decreto 455/94, el decreto 412/92 y el Decreto 99/2015.
Puerto Libre de Uruguay: Una Mirada General
Son Puertos Libres los recintos aduaneros portuarios en los que rigen los regímenes fiscales y aduaneros especiales consagrados en la Ley de Puertos y en los cuales, dotados de las condiciones físicas y organizativas necesarias a juicio de la Dirección Nacional de Aduanas, es libre la circulación de mercaderías, sin exigencia de autorizaciones ni trámites formales.
El sistema de puerto libre en Uruguay, con su epicentro en Montevideo y otros puntos del país, permite que las mercancías sean almacenadas, manipuladas, y hasta transformadas, sin incurrir en impuestos nacionales. Este régimen favorece a los bienes en tránsito internacional, pero también a aquellos destinados al mercado local, siempre que sean posteriormente reexportados.
Actividades Permitidas
Las actividades permitidas en los recintos aduaneros portuarios son las siguientes:
- Actividades relacionadas con las mercaderías: son aquellas que, sin modificar su naturaleza, puedan añadir valor a las mismas, modificar su presentación o instrumentar su libre disposición o destino, en el marco de los tratamientos que permite la Ley de Puertos, su reglamentación y demás leyes y normas aplicables.
- Actividades relacionadas o asociadas con los servicios que se prestan a la mercadería: además de las convencionales de carga, descarga, estiba, desestiba y movilización de bultos son posibles las siguientes: transporte, trasbordo, reembarque, tránsito, removido, depósito, almacenamiento, disposición, abastecimiento de buques, reparaciones navales y otros servicios conexos con las actividades portuarias y del puerto libre.
Dentro de los recintos portuarios, sólo podrán llevarse a cabo por los particulares aquellas actividades, construcciones o instalaciones que sean acordes con los usos y planificación portuarios y con la legislación, su reglamentación y normas complementarias. En especial se prohíben: aquellas instalaciones o edificaciones que se destinen a residencia o habitación permanente; tendido aéreo de líneas eléctricas de alta tensión; tendido de cualquier línea aérea o subterránea o publicidad de cualquier tipo, no autorizadas por la Administración Portuaria; comercio al por menor; restaurantes (excepto cantinas para el personal o en estaciones marítimas); consumo y uso de bienes no declarados aduaneramente; cualquier venta o transacción comercial a/o para buques o personas públicas o privadas en el recinto aduanero, por parte de capitanes al mando, tripulaciones y pasajeros de buques o de personas no expresamente autorizadas al efecto por la Administración portuaria.
Beneficios del Régimen Impositivo de Puerto Libre
Los beneficios del régimen de puerto libre en Uruguay son numerosos. Los principales incluyen:
- Exención de Impuestos a la mercadería: No se aplican impuestos directos ni indirectos sobre las mercancías almacenadas. Estas incluyen IVA, impuestos aduaneros, y cualquier otro gravamen sobre la importación, exportación o reexportación de bienes.
- Exención de Impuesto a la Renta (IRAE) a las empresas que operan en éste régimen siempre y cuando no obtengan más del 5% de sus ingresos por venta en Uruguay, o que sus ingresos provengan al menos en un 95% de ventas al exterior.
- Flexibilidad Operacional: Los bienes pueden ser almacenados por tiempo indefinido y su manipulación, transformación y fraccionamiento están permitidos.
- Seguridad Jurídica y Económica: Uruguay es reconocido por su seguridad jurídica y estabilidad económica, un factor clave para inversionistas internacionales.
- El sistema de puerto libre ha ayudado a Uruguay a establecerse como un centro logístico regional. Ha atraído inversión extranjera directa y generado empleo, impulsando sectores como el de logística y almacenamiento.
Consideraciones Finales
El régimen de puerto libre de Uruguay ha demostrado ser un motor de crecimiento y desarrollo. A medida que el país busca diversificar su economía y fortalecer su posición en el comercio internacional, este sistema seguirá desempeñando un papel esencial.
Para aquellos que buscan hacer negocios en Uruguay o utilizar el país como un punto de tránsito para el comercio internacional, entender el régimen de puerto libre es fundamental. Con beneficios fiscales significativos y una sólida seguridad jurídica y económica, Uruguay se destaca como un socio comercial estratégico en América Latina.